11 octubre 2022.
Lizzie Dearden.
Reclusos varones autoidentificados como mujeres en cárceles de mujeres afrontan nuevas restricciones gubernamentales. Tan sólo 40 reclusos que se identifican transgénero, la mayoría de ellos se indican como hombres, están recluidos en cárceles de mujeres.
Los reclusos que se identifican transgénero “con genitales masculinos” no deberán estar en las cárceles de mujeres, ha anunciado el secretario de Justicia. En una declaración parlamentaria, Brandon Lewis expresó que presentaría una nueva política sobre la cuestión a finales de este año.
“Según las reformas, no se puede seguir manteniendo a los reclusos que se identifican transgénero con genitales masculinos en establecimientos penales para mujeres”, añadió.
“Esta no será una norma general; las exenciones a estas nuevas se examinarán caso por caso.
“Esto al mismo tiempo se aplicará a los hombres que se identifican mujeres que hayan sido condenadas por un delito sexual”.
Los números oficiales exponen que la gran mayoría de los reclusos que se identifican transgénero en Inglaterra y Gales están recluidos en prisiones para hombres, y la mayoría de los 40 en las cárceles para mujeres se indican como hombres.
Un comité parlamentario había descubierto de antemano que había riesgo de violencia, agresión sexual, autolesiones y suicidio “cuando los reclusos que se identifican transgénero no se emplazan de forma adecuada para su sexo adquirido/afirmado (acquired/affirmed gender)”.
Varios hombres que se identifican mujeres se han suicidado en cárceles para hombres en la última década.
La semana pasada, Lewis dijo en la conferencia del Partido Conservador que "no era correcto que los reclusos que se identifican mujeres, cuando son condenados por delitos sexuales graves o aquellos que no se han sometido a una cirugía estética de reasignación, sean alojados en establecimientos penales para mujeres ", jurando: "Esto va a terminar."
El nuevo secretario de Justicia dijo que ha habido agresiones sexuales y relaciones inadecuadas con reclusos que se identifican transgénero durante los últimos años.
Apuntó que se podría ampliar el uso de "celdas especializadas" para "proteger todavía más a las mujeres encarceladas".
La declaración se produjo días más tarde de que las cifras oficiales descubrieran que los delitos motivados por el odio registrados por la policía contra quienes se autoidentifican transgénero se disparó en un 56% en un año.
Galop, una organización benéfica LGBT+ contra los abusos, dijo que se ha permitido que el relato transfóbo en los medios y por parte de altos cargos políticos escalen sin obstáculos y se traduzcan en "violencia contra nuestra comunidad".
Suella Braverman, la nueva ministra del Interior, se ha centrado en los asuntos transgénero en las últimas semanas, vadeando un surco tuitero sobre la identidad de género de un pederasta y reprendiendo a los "agentes de policía varones que cachean a las mujeres sospechosas".
La exfiscal general ha sido tajante en su postura en una serie de eventos y entrevistas, manifestando cuando se le preguntó qué es una mujer que “una mujer tiene dos cromosomas X, una mujer da a luz, una mujer no tiene pene”.
Las cifras más recientes del servicio penitenciario revelan que, en abril de 2021, había 197 reclusos que se identifican transgénero en Inglaterra y Gales. Tres cuartas partes de los reclusos que se identifican transgénero se identificaron como mujeres y el 80% notificó que su sexo legal era hombre.
La gran mayoría de los hombres que se identifican mujeres seguían encarcelados en prisiones para hombres, según un informe oficial para 2020-21, con solo 40 reclusos que se identifican mujeres en cárceles para mujeres. De ese grupo, menos de cinco individuos informaron que su sexo legal era hombre.
Las cifras incluyen a las personas que "se presentaban en un género dispar al sexo con el que nacen (textualmente se entrecomilla la magufada del duende estableciendo sexos en el paritorio — assigned at birth – asignado al nacer)" y descartan a quienes que ya han hecho la transición de género y tienen un Certificado de Reconocimiento de Género (GRC).
Los jueces del Tribunal Superior determinaron que la política presente era legal en 2021, luego de que una reclusa, que dijo haber sido agredida sexualmente por un recluso que se identifica mujer condenado por delitos sexuales graves, presentó una impugnación.
El Ministerio de Justicia argumentó que su política perseguía el objetivo legítimo de "facilitar los derechos de las personas que se identifican transgénero para vivir en lo que respecta a su sexo adquirido", y protegía la salud mental y física de los hombreas que se identificaban mujeres.
Desde el inicio de de 2011, la guía para las cárceles en Inglaterra y Gales establecía que, por regla general, los reclusos deberían estar ubicados en la pertenencia penitenciaria de su sexo según lo reconoce la ley del Reino Unido, y que, en términos generales, sería necesario un Certificado de Reconocimiento de Género antes de que un sujeto pudiera ser trasladado.
Después de una revisión de la política de 2016, las nuevas directrices establecieron que "todos los reclusos que se identifican transgénero (al margen de la ubicación de la cárcel) deben poder expresar el sexo con el que se identifican".
A los reclusos se les permitió opinar sobre dónde deberían estar confinados, pero las decisiones de ubicarlos en una cárcel que no coincidía con su sexo legal se dejaban en manos de una Junta de Casos Transgénero.
La guía actual establece que la toma de decisiones se toma caso por caso y basada en pruebas e información para "nivelar el riesgo y promover la seguridad de todos".
“La atención que se brinda a las personas que se identifican transgénero debe buscar proteger tanto el bienestar y los derechos del sujeto como el bienestar y los derechos de de otros que le rodean, incluido el personal”, añade.
“Si un hombre que se identifica mujer con un GRC se ubica en el espacio de la mujer, todos los riesgos conocidos o factibles que pueda significar para otras mujeres en el establecimiento deben tramitarse, con el uso de recintos separados llegado el caso”.
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