domingo, 4 de diciembre de 2022

Es preciso abordar las políticas laboristas contradictorias sobre los derechos de las mujeres y de quienes se identifican como trans.

 
 
Labour’s contradictory policies on trans and women’s rights must be addressed. By Susanna Rustin
 
Es preciso abordar las políticas laboristas contradictorias sobre los derechos de las mujeres y de quienes se identifican como trans.
 
Al respaldar tanto las reformas a la Ley de Reconocimiento de Género como los espacios segregados por sexo, el partido es incapaz de comunicarse con claridad ante los votantes.
 
 6 abril de 2022.
 
Para Ruth Serwotka, se tocó fondo el 13 de febrero de 2020. Estaba haciendo café cuando a Lisa Nandy, entonces candidata a la dirección laborista, se le preguntó en la radio sobre Woman's Place UK (El Lugar de la Mujer — Reino Unido), la organización social de base que Serwotka había ayudado a fundar tres años antes. "Ella se negó a decir que no somos un grupo de odio. Dejé, en consecuencia, el Partido Laborista. Hasta aquel momento había estado decidida a quedarme, pero no estaba dispuesta a seguir siendo atacada despiadadamente y vilipendiada."

Woman's Place UK aboga por los derechos de las mujeres basados ​​en el sexo, incluidos las asistencias segregadas por sexo, y es en parte responsable de cristianizar la asistencia a estos derechos en un movimiento social. Activistas como Serwotka creen que dado que la opresión de las mujeres se ha basado históricamente en el sexo, los derechos de las mujeres de igual forma deben entenderse basados ​​en el sexo
y me sumo a ellas. Este punto de vista sitúa a feministas como nosotras, igualmente conocidas como críticas de género, en conflicto con los transactivistas y sus aliados, quienes pretenden que la identidad de género y no el sexo establezca si se es hombre o mujer.
 
Desde una perspectiva legal, es correcto decir que la característica protegida de la reasignación de género cubre a los individuos que prevén hacer la transición, así como a aquellos que se han sometido a una cirugía u otro tratamiento. Esto quiere decir que el grupo de individuos que se identifican transgénero protegido contra la discriminación en la legislación actual del Reino Unido no se circunscribe a aquellos que han cambiado su sexo legal. Sin embargo, el transgenerismo (que no se limita a quienes se identifican trans) pretende ir más allá, con una reforma de ley, en gran medida, conocida como "autoidentificación" ya introducida en algunos países, que posibilita que un sujeto cambie su sexo legal sin un diagnóstico de disforia de género (como se conoce a la sensación de malestar causada por una falta de coincidencia entre el sexo y su autopercepción)
 
La recomendación de un comité parlamentario en 2016 de que el gobierno del Reino Unido debería reformar la Ley de Reconocimiento de Género (GRA) con este fin es el telón de fondo del establecimiento de Woman's Place UK. Pero es importante reconocer que la trama es más ancha que una ley. Las activistas de derechos basados ​​en el sexo del mismo modo empezaron a organizarse en respuesta a la evolución de la situación sobre el terreno, incluso para los proveedores de prestaciones para mujeres, que fue creado por un cambio cultural hacia más gente que se identifican como trans, incorporando a no binarios y genderqueer así como aquellos que buscan una transición clínica.
 
En términos prácticos, lo que Woman's Place UK y otros grupos buscaban era una mayor claridad en torno a las disposiciones de la Ley de Igualdad conocidas como excepciones previstas segregadas por sexo. Estas fijan cuándo es legítimo y pertinente excluir a individuos con la característica protegida de reasignación de género (personas que se identifican trans) de entornos de un solo sexo, como deportes y refugios. La Comisión de Igualdad y Derechos Humanos emitió una nueva guía a tal efecto el lunes, dos años más tarde de que el gobierno del Reino Unido informara que no reformaría la GRA. En otras palabras, las activistas por los derechos basados ​​en el sexo han logrado algo de lo que pretendían (el escenario es otro en Escocia, donde Nicola Sturgeon prevé introducir una ley de autoidentificación).
 
Pero la zozobra con respecto al trato que les dio el laborismo persiste. Poco antes de la entrevista radiofónica que llevó a Serwotka a desertar de los laboristas, Nandy, Angela Rayner y Dawn Butler se pronunciaron a favor de una campaña que consideraba a Woman's Place UK de "transfóba" y pedía que sus partidarias fueran expulsadas del partido. Puesto que ni Rayner ni Nandy se han retractado de este enfoque, sigue siendo debatible si el frente laborista considera que el activismo por los derechos basados ​​en el sexo es una actividad legítima o despreciable.
 
Las dificultades políticas tocante a estos puntos complejos no se limitan a los laboristas. El gobierno además está lidiando por mediar las aserciones del transactivismo con las de las defensoras de los derechos basados ​​en el sexo. Así sucede con las autoridades deportivas. Las trifulcas de los últimos días referente la participación del ciclista autoidentificado mujer Emily Bridges en eventos para mujeres y la decisión de los ministros de no seguir adelante con una propuesta de prohibición de las terapias de conversión de las personas que se identifican transgénero debido al nerviosismo sobre la escalonada cifra de adolescentes con disforia de género, revelan el matiz de las consecuencias normativas.
 
Pero el suplicio de los laboristas ha sido especialmente agudo en las últimas semanas, ya que se ha solicitado a un político tras otro que definan la palabra "mujer" y respondan preguntas como "¿Puede una mujer tener un pene?" En un sentido legal, la respuesta es sí, ya que la Ley de Reconocimiento de Género hizo posible que alguien cambiara el sexo en su partida de nacimiento sin someterse a una cirugía estética. Pero altos cargos han enunciado su inquietud de que quedan en ridículo a los ojos de los ciudadanos con réplicas prolijas, y su desazón de carrera sea aprovechada tanto por los contrincantes como por reporteros que buscan titulares. Durante el fin de semana se lanzó una campaña llamada Respeta Mi Sexo, que tiene como fin que esto sea un tema en las elecciones municipales.
 
No está claro qué efecto tendrá. Lisa Townsend, comisionada conservadora de Policía y Crimen, dijo recién que cualquier político que afirme que los ciudadanos no le han preguntado sobre esta cuestión "está mintiendo". Numerosos en el ala izquierda siguen siendo esquivos, insistiendo en que hay otras preocupaciones más trascendentales, entre ellas el aumento vertiginoso de las facturas de calefacción y los recortes en las ayudas. Pero los arrebatos son perspicaces en cuestiones relacionadas con la identidad y buenamente pueden impulsarse todavía más. Rosalind Shorrocks, una docta que estudia género y política electoral, dice que los derechos para individuos que se identifican transgénero y los basados ​​en el sexo no son al presente sobresalientes entre las prioridades de los ciudadanos. "Pero en unas elecciones, si los partidos tomaran posiciones diferentes y las hicieran parte de sus campañas, hay la posibilidad de que se torne importante".
 
Los datos de las encuestas, como lo restante en este debate, son cuestionados. En términos generales, la comunidad muestra un enérgico y confortante nivel de apoyo al principio de que las personas deberían poder autoidentificarse y vivir como prefieran. Pero en 2020, la mayoría se opuso a facilitar que las personas cambien su sexo legal y a la inclusión de los hombres que se identifican mujeres en los deportes femeninos.
 
En caso de que los laboristas vuelvan al gobierno, es posible que algunas de las trabas políticas se hayan resuelto. La semana pasada, Asistencia a la Mujer (Women's Aid) emitió una declaración en apoyo de los espacios segregados por sexo, al tiempo que incidió en la necesidad de servicios para quienes se identifican trans. La nueva guía de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos explica la posición de los proveedores de servicios de un solo sexo, incluida la necesidad de reflexionar sobre las necesidades de las personas que se identifican transgénero y equilibrarlas con las necesidades de otros. El efecto de varios casos judiciales presentados por feministas críticas con el género que han sufrido acoso o discriminación sentará importantes precedentes para empleadores y otros.
 
Bastante gente, incluyéndome, cree que hay margen para el compromiso. Irónicamente, dado el nivel actual de aspereza, la política laborista en nuestros días se fundamenta en un compromiso que se logró antes de las elecciones generales de 2019. Entonces, se sumó el apoyo a las excepciones de un solo sexo en la Ley de Igualdad a la política existente del partido de modificar la Ley de Reconocimiento de Género.
 
Pero, en mi opinión, el trato que los laboristas dan a los grupos de mujeres ha fijado un grave problema. A pesar de todas las lamentaciones diarias de que el tema es "tóxico" y de las apelaciones de Keir Starmer a una discusión "respetuosa", el hecho es que no hay equivalente en el lado crítico de género al llamado de la Campaña Laborista por los Derechos Trans de que las mujeres sean expulsadas del partido o los repetidos ataques a la representante laborista Rosie Duffield, crítica con respecto al género. No hay miembros de un Gabinete en la Sombra que ridiculicen a los activistas LGBTQ+ como "dinosaurios", como dijo David Lammy sobre las activistas por los derechos basados ​​en el sexo. Y no hay sobresalientes proveedores de servicios LGBTQ+ que impida unirse al Partido Laborista, como lo estuvo la feminista contra la violencia doméstica Karen Ingala Smith en 2020.
 
Es posible que Serwotka haya dejado el Partido Laborista, pero un grupo llamado Declaración de Mujeres Laboristas (Labour Women’s Declaration) aboga por los derechos basados ​​en el sexo dentro del partido y además de esfuerzo intersectorial. En la actualidad, se sabe que entre 20 y 40 diputados laboristas son simpatizantes. Espero que puedan persuadir a los laboristas para darle una vuelta a su posición con respecto a los derechos de las mujeres basados ​​en el sexo. No solo porque estoy de acuerdo con ellos. Sino a causa de que no creo que sea extraordinario que el electorado se vuelva en contra de los políticos que hablan con acertijos sobre las diferencias entre los cuerpos de hombres y mujeres, y se burlan de la defensa de las hembras humanas como una reliquia de la prehistoria.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Traslado, cogemos los bártulos sin mover una pestaña.

 Las traducciones seguirán por acá: https://sosonia.substack.com/   Por cuestión de censura, nada más.  Están eliminando entradas y ni siqui...