miércoles, 7 de diciembre de 2022

¿Por qué el activista de 'trans en miércoles' fue suspendido por los laboristas?

 

 

 24 de mayo 2018.

 

Why ‘trans on Wednesdays’ activist was suspended by Labour. David Lewis stoked gender self-indentification row by standing for women’s officer role.
 

¿Por qué el activista de 'trans en miércoles' fue suspendido por los laboristas?

David Lewis intensificó la trifulca de autoidentificación de género al presentarse al puesto de oficial de asuntos relacionados con la mujer.

 

El partido Laborista ha suspendido a un activista que intentó presentarse como policía de mujeres en tanto afirmaba que se identificaba como mujer "los miércoles". 

Fuentes del partido le dijeron a The Guardian que David Lewis, quien estuvo haciendo campaña para ser el oficial femenino del Partido Laborista de Basingstoke, había sido suspendido en espera de una investigación.

 

Lewis comunicó su intención de presentarse al cargo a principios de esta semana y le dijo a The Spectator: “Mi femineidad se expresa cuando digo: 'Me autoidentifico mujer' en miércoles. No hago ningún cambio en mi comportamiento o en mi apariencia”.

 

Dijo que no esperaba ganar el cargo, pero insistió: “Mi prioridad en este punto es informar al CLP [distrito electoral del Partido Laborista]... sobre lo que sucede cuando dices que el sexo de mengano depende solo de lo que diga y nada más”

 

Tras su suspensión, un portavoz del partido dijo que el Partido Laborista estaba “comprometido a respaldar el principio de acción afirmativa para las mujeres”, pero que no se tolerarían un evidente abuso del proceso.

 

“Cualquiera que trate de infringir las reglas del Partido Laborista y alterar el propósito de las listas de mujeres, oficiales de mujeres o cuotas mínimas para mujeres hará frente a nuestros controles establecidos, procedimientos de selección y régimen disciplinario”, advirtió el portavoz.

 

¿Cuál es la política de autoidentificación de género del partido? En una reunión el martes, el Comité Ejecutivo Nacional Laborista reafirmó una política de autoidentificación, lo que significa que cargos como el que solicitó Lewis están abiertos a "hombres autoidentificados mujeres". El eje fundamental de esa política es que si alguien dice que es mujer, el Partido Laborista acepta que es mujer. El partido no verifica ni verifica una declaración autodeterminación de género.

 

La decisión, aprobada sin trabas, garantiza a los hombres que se identifican mujeres igualdad de acceso a las listas de candidatas parlamentarias de mujeres, cargos de oficiales de mujeres y cuotas mínimas para mujeres.

 

“El razonamiento que subyace a este enfoque es que quienes se identifican transgénero no deberían estar sujetos a otras comprobaciones o 'controles' tan solo para ser aceptados por lo que son”, dice James Kirkup de The Spectator. “Las personas que no se identifican transgénero no tienen que demostrar su sexo, así pues, ¿por qué deberían hacerlo quienes se identifican trans?”

 

Sobre una mayor política pública, el partido “es consciente de que hay una preocupación real sobre la protección de todas las mujeres, incluidas las mujeres vulnerables (en refugios, por ejemplo), de cualquier abuso de los nuevos derechos”, dice Paul Waugh de HuffPost. “La suspensión de Lewis es sin duda parte del mensaje de que tomaría medidas severas contra cualquier hombre que fingiera ser un hombre transfemenino”.

 

Sin embargo, Kirkup argumenta que la suspensión de Lewis pone de relieve un problema esencial con las reglas de autoidentificación de los laboristas.

 

“La única forma para concluir que David Lewis está implicado en una 'artimaña' o está 'abusando' de las reglas de autoidentificación de lo laboristas es para formular un dictamen sobre la validez de su identidad de género declarada”, dice Kirkup.

 

“Si te sumas a una posición de admitir a hombres autoidentificados como mujeres (y por consiguiente con derecho a los derechos legales de las mujeres), pues tienes que aceptar que David Lewis es una mujer — ya que él dice que es una mujer”.

 

Defendiendo la decisión de los laboristas, el periodista que se identifica mujer Shon Faye escribe en The Guardian: “La idea de que la autoidentificación facilita un recorrido fácil para que los hombres o para cualquiera que no se tome muy en serio su identidad como varón transfemenino se escabulla en el Parlamento — o en cualquier otra parte — es una patraña, y desaliento.

 

“La política ya es un juego fraudulento para inútiles hombres blancos ¿Cómo se beneficiaría ese tipo de hombre al presentarse como varón transfemenino?”.

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