Claro como el agua, ella es muy certera y da en la diana.
Cotton Ceiling (Techo de Algodón) What is the cotton ceiling? / ¿Qué es el techo de algodón? Angela C. Wild. https://www.filia.org.uk/latest-news/2019/11/9/what-is-the-cotton-ceiling?format=amp
Presentación sobre la violencia contra las lesbianas en #FiLiA2019 (transcripción a continuación).
Angela C. Wild es una activista lesbiana feminista, escritora, investigadora y artista política. Su trabajo se centra en la promoción sin concesiones de la visibilidad lésbica, construir una cultura lesbiana, luchar por espacio solo para mujeres así como desafiar la heterosexualidad obligatoria, la femineidad institucionalizada, la maternidad y la pornografía. Es fundadora de ‘Get the L Out’, un grupo de lesbianas escindido del movimiento LGBT+, y autora de Lesbians at ground zero (Lesbianas en zona cero), la primera investigación sobre el techo de algodón.
Transcripción: Angela C Wild en el panel de FiLiA 2019 ¿Qué es el techo de algodón?
Esta charla va de la confrontación de derechos entre el movimiento por los derechos trans (transgenerismo) y el movimiento por los derechos de las lesbianas y cómo y por qué estos dos grupos e ideologías son incompatibles, jamás pueden ser compatibles y la razón por la que las lesbianas no pueden apoyar a los transactivistas sin ir en contra de sus propios intereses y sus propios derechos como lesbianas.
Se habla mucho sobre el choque entre los transfemeninos y las mujeres y el derecho a acceder o denegar el acceso a espacios solo para mujeres. En el caso de las lesbianas, el único espacio de la mujer cuyo acceso se está debatiendo es NUESTROS CUERPOS. Ya estamos en el terreno de la violencia sexual.
Lenguaje. Quiero aclarar el lenguaje al que me refiero aquí, en particular cuando se trata del uso de pronombres. Para mayor claridad, con el fin de que pueda formarse un claro análisis político feminista basado en el sexo (no en el género) basado en la realidad material, no ideológico, y como declaración feminista de resistencia, creo que es importante que nos opongamos al uso del lenguaje queerificado (que se identifica con queer) y abandonemos la práctica de pronombres preferidos por considerarlo que se les impone a las mujeres para hacernos luz de gas y someternos por la fuerza. No empleo el término “transmujeres”, creo que no es el término correcto puesto que nadie puede cambiar de sexo. Es imposible. En su lugar, usaré términos como “Hombres que se identifican como trans, transfemeninos, lesbianas transgénero.” Usaré pronombres asociados al sexo de alguien. Creo que es urgente que hablemos en esos términos porque esos términos nos están prohibidos en estos momentos.
El techo de algodón: El término “techo de algodón” (2012) creado por un transactivista y actor porno para describir las “dificultades” que enfrentan los hombres que se identifican como “lesbianas trans” para ser aceptados como “verdaderas lesbianas”. Encontraron que las lesbianas estaban de acuerdo para que los hombres que se identificaban como lesbianas se unieran a sus comunidades pero fueron reticentes para elegirlos como parejas sexuales. Sabemos que el 80% de los sujetos que se identifican transgénero no están operados, lo que significa que sus genitales están intactos.
El término “techo de algodón” se copia del término “techo de cristal”. El techo de cristal describe la barrera invisible que enfrentan las mujeres para alcanzar una posición más alta en su área laboral ya que los hombres son los guardabarreras de las posiciones de poder, quedándoselo para ellos.
Sin embargo, el “techo de algodón” se refiere a las bragas que se ponen las lesbianas: el algodón de las bragas es la barrera que los hombres que se identifican como lesbianas forcejean en atravesar. Se considera que esta barrera niega su validación como “mujer real” y como lesbiana, ya que solo una experiencia sexual con una lesbiana lo convertiría en un “lesbiano real”.
Las lesbianas, que no dan su consentimiento, son acusadas de usar sus genitales para "poner puertas a la femineidad" negando a los "lesbianas trans" sus "derechos" a ser lesbianas reales al acceder sexualmente a las lesbianas. El término consensual es importante pues la lesbiana tiene que aceptar (bajo extrema presión y coerción y/o violencia) en la relación sexual para que la validación ocurra mágicamente.
Las lesbianas explicaron que no querían tener relaciones sexuales con individuos con pene, el término pene fue rebautizado como "chica rabo", "dama bastón", "pene femenino" ("girldick", "lady stick", "lady's penis"). En esta “lógica”, el pene, en virtud de estar unido a un hombre que se identifica como mujer, se convierte automáticamente en un órgano de la mujer.
Las lesbianas que todavía se niegan a considerar a los “lesbianas trans” como parejas sexuales son llamadas “terfs”, “transfóbas” y “fetichistas vaginales”. Debido a que las lesbianas son vistas como privilegiadas para los hombres que se identifican como mujeres puesto que somos nombradas como "cis" (no transgénero), dicen que oprimimos a los hombres que se identifican como lesbianas. La negativa de las lesbianas a tener sexo con hombres es la forma en que los oprimimos. Pero va incluso más allá Nos dicen que los transfemeninos son mujeres, por lo tanto, si las lesbianas se niegan a tener sexo con individuos con pene, no pueden ser lesbianas en absoluto. Por lo que los hombres que se identifican como lesbianas son lesbianas y las lesbianas que son mujeres no son lesbianas a menos que tengan relaciones sexuales con hombres que se identifican como lesbianas.
¿Te perdiste? El giro es completo. Investigación. Como esta propaganda del techo de algodón está sucediendo online, también se nos dice por los mismísimos hombres que lo hacen que esto nunca pasa, que las lesbianas no son presionadas sexualmente para aceptar a hombres que se identifican como lesbianas como parejas sexuales. Esto es luz de gas. Es abuso emocional. Quería ver qué estaba pasando con las lesbianas sobre el terreno y si esa retórica tenía alguna implicación para las lesbianas en su vida cotidiana y qué estaba sucediendo en los grupos LGBT, en los sitios de citas para lesbianas.
La encuesta fue una serie de 30 preguntas enviadas a grupos solo para mujeres y solo para lesbianas. 80 lesbianas respondieron a esa encuesta en 5 días. Dicha muestra no pretende ser representativa de todas las lesbianas. El objetivo de esta investigación fue representar las voces silenciadas de lesbianas y recabar la evidencia que faltaba. Stonewall, cuya investigación sostuvo que era representativa y objetiva, no representa los puntos de vista ni las historias de esas lesbianas. Ellas fueron ignoradas, descartadas o demonizadas.
Observaciones. Los resultados sugieren que hay una enorme presión en los grupos LGBT para aceptar sin cuestionamiento el transgenerismo y el mantra de que “los transfemeninos son mujeres (transwomen are women)”. Específicamente para las lesbianas, significa que definir el lesbianismo como “la atracción hacia el mismo sexo a la exclusión de quienes tienen o tuvieron penes” se considera una especie de discurso de odio y se castiga con violencia.
El 50% de las encuestadas informaron haber sido excluidas de su(s) grupo(s) LGBT. El 66% de las encuestadas informaron haber sido intimidades o amenazadas en su(s) grupo(s) LGBT. Estos actúan tanto como presión sexual como silenciamiento de lesbianas. Esto conduce al aislamiento social porque, cuando se las amenaza por internet, es menos probable que las lesbianas participen en grupos o eventos de la vida real. Las mujeres que disienten son demonizadas y llamadas “terf”.
Las mujeres que callan en los grupos no se libran de presiones y son cuestionadas para revelar si saldrían o no con un transfemenino. Esta constante presión genera una cultura de terror, lo que lleva a que las mujeres se controlen mutuamente para no parecer una "terf" para el resto del grupo. Esta tendencia se está intensificando ya que cualquiera que no abrace el transgenerismo es sospechosa de silenciosa terfa (de terfear a escondidas).
Sitios de citas lesbianas. Los sitios de citas para lesbianas están infiltrados hombres que se hacen pasar por lesbianas (ya sea que se identifiquen como varones transfemeninos o no y que “pasen” por mujeres o no). Muchas lesbianas se sienten inseguras al pensar en una cita con un hombre. Esta constante presión es una forma de coerción psicológica y hace que las lesbianas se sientan presionadas a aceptar a hombres que se identifican como mujeres como parejas sexuales. "Están conectados adonde vaya y sin descanso."
Violencia sexual. Las lesbianas han estado sujetas a una amplia gama de violencia sexual por parte de hombres que se identifican como mujeres. Esto fue reportado por mujeres de todas las edades, pero las más jóvenes de entre 18 a 24 años parecían ser el blanco particular de los ataques. Los perpetradores han usado la ideología de género combinada con la culpabilidad para presionar, justificar o excusar la violencia sexual. La violencia sexual fue cometida por hombres que se identificaron como mujeres en un patrón de agresión típico de un hombre. Abarca desde la coerción, el grooming (acicalamiento/ acoso y abuso sexual online), el hostigamiento y la agresión sexual, hasta la violación con engaño o con fuerza física.
Ocurrió en espacios públicos: clubes, baños de mujeres, con tocamientos sexuales indeseados; en situación de violación por un conocido/ entorno privado: sea mientras las lesbianas eran vulnerables (borrachas, dormidas o no pudieron salir) o durante citas en las que las mujeres retiraron su consentimiento y luego fueron “persuadidas” o violadas a la fuerza. Conclusión. Entonces, ¿qué es una lesbiana? Para nosotras lesbiana es una mujer que se siente atraída exclusivamente por mujeres.
En mi universidad una lesbiana es alguien que se identifica como mujer que siente atraído sexualmente en por alguien que se identifica como mujer. Esta es la ideología que todos los grupos, comunidades y organizaciones GBT del país que promocionan. Efectivamente borra la definición de lesbianismo del lenguaje porque ahora incluye a los hombres.
Cuando a las lesbianas se les niega el derecho a experimentar el lesbianismo, estamos presenciando un tipo de cultura de la violación y un tipo de terapia de conversión. La heterosexualidad se impone a las lesbianas, tan sólo que hoy se llama queer y se llama progresista. Porque una lesbiana es una mujer que se siente atraída exclusivamente por mujeres y porque una lesbiana que le dice a un hombre que se identifica como lesbiana “No voy a tener sexo contigo”, en realidad está diciendo “No eres una mujer, eres un hombre”. Ella de hecho está negando su validación como una "mujer real" y como lesbiana.
Ahora tenemos un movimiento que afirma que los cuerpos y la sexualidad de las lesbianas son una herramienta de validación para hombres. Y si comprendes eso, ves por qué es tan importante para el transactivismo silenciar y demonizar a las lesbianas que disienten.
Una lesbiana que dice que no es una amenaza que debe ser derribada. Cada hombre que se identifican como lesbiana, así como el transativismo en su conjunto, depende de la invasión de los cuerpos de lesbianas para su validación. El borrado lésbico del lenguaje y la práctica y la colonización de nuestros cuerpos es literalmente una cuestión de vida o muerte para la existencia y validación de su identidad y, en consecuencia, de todo el transgenerismo. Eso es lo que es el techo de algodón.
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